lunes, 18 de febrero de 2013

El Enigma Rosebud Solución - Infiltrados



¡Buenos días y feliz comienzo de semana! Empezamos la mañana con la solución al Enigma Rosebud del pasado viernes, en los que se trataba de adivinar los actores que interpretaron a los personajes propuestos y saber la película en la que participaron conjuntamente. Como muy bien acertasteis, Frank William Abagnale fue interpretado por Leonardo DiCaprio en Atrápame si puedes, Jack Nicholson era Melvin Udall en Mejor Imposible, Matt Damon hacía de Linus Caldwell en Ocean’s Eleven, Mark Wahlberg de Jack Salmon en The lovely bones, Martin Sheen de Capitán Willard en Apocalipse Now, Vera Farmiga era Erica Van Doren en Nothing but the truth y Alec Baldwin Adam Maitland en Bitelchús. Y la película oculta en este enigma era nada más y nada menos que Infiltrados, de Martin Scorsese.


Infiltrados es un thriller policíaco estrenado en el año 2006 y dirigida por Martin Scorsese. Se trata de un remake de la película china Infernal Affairs, de 2002, dirigida por Andrew Lau que forma parte de una trilogía. El guion corrió a cargo de William Monahan, con una producción en la que participaron Brad Pitt, Brad Grey y Graham King, y con música de Howard Shore. La fotografía es de Michael Ballhaus y el montaje de Thelma Schoonmaker.


Otra película de gánsteres dirigida por Scorsese pero que no dejó a nadie indiferente con su gran argumento, una trama enredada de mafiosos, policías corruptos y agentes más o menos respetables en la que la línea entre el bien y el mal, lo ético y lo criminal, está muy difuminada. Colin Sullivan (Matt Damon), que ya desde niño se ve inmerso en el mundo de la delincuencia por su acercamiento a Frank Costello (Jack Nicholson), el gran mafioso en su barrio de South Boston, se infiltra en la policía estatal de Massachusetts y va ganando puestos hasta convertirse en jefe de la Unidad de Investigaciones, que se dedica a erradicar el crimen organizado. Mientras, a Billy Costigan (Leonardo DiCaprio) se le asigna la misión de infiltrarse en el reducido grupo criminal de Costello para ganarse su confianza y tratar así de informar de todos sus planes. Poco a poco los dos van perdiendo el control de la situación y se van consumiendo por su doble vida, en la que al parecer sólo son meros peones. Cuando queda evidente que existe un topo tanto dentro de la policía como en la banda de Costello, los dos deberán extremar precauciones para tratar de descubrir la identidad del otro y salvarse a sí mismos.

Una trama compleja y confusa en la que no se puede confiar en nadie. El guion, aunque ya empieza fuerte, va de menos a más y mantiene al espectador pegado al sillón durante esa carrera a contrarreloj para delatarse unos a otros. La adrenalina y la expectación por saber cómo acabará este entramado de espías y contraespías es espectacular, y Martin Scorsese hace un gran trabajo con ello, manteniendo en vilo al público para luego sorprenderlo con los diversos giros finales que no dejan indiferente a nadie. Además, los diálogos son geniales, con algunas frases memorables (sobre todo las de Jack Nicholson), las escenas de violencia están bien grabadas y los planos son muy buenos (inolvidable el plano final de la rata como moraleja).


Por otra parte, la buena dirección de Scorsese queda reflejada en el espectacular trabajo de todos sus actores. Leonardo DiCaprio, que ya había trabajado previamente con Scorsese en Gangs of New York y El Aviador, se consolida como gran actor y deja claro que no es sólo una cara bonita, sino que puede hacer un gran papel, el de un personaje consumido y poco a poco preso del pánico. Matt Damon, más contenido, consigue sacar de quicio al espectador como el corrupto Collin Sullivan y Jack Nicholson está fantástico, histriónico y demencial. Incluso los secundarios Martin Sheen y Mark Wahlberg, como poli bueno y poli malo, hacen un gran trabajo.

Cada uno se preparó para el papel a su manera. Matt Damon, por ejemplo, trabajó con una unidad de Boston de la Policía Estatal de Massachusetts; les acompañó en sus rutinarias patrullas, participó en una redada de droga y se le enseñaron los correctos procedimientos policiales en según qué casos como cómo cachear un sospechoso. Por otra parte, Mark Wahlberg basó su interpretación en los diversos policías que lo arrestaron alrededor de treinta veces en su juventud. Sin embargo, quizás la más espectacular fue la de Jack Nicholson, pues la mayoría de sus escenas eran improvisadas. Al actor se le dio la oportunidad de hacer lo que quisiera para incrementar la imprevisibilidad del personaje, por ello las escenas en las que salen juntos los personajes de Nicholson y DiCaprio apenas estaban escritas en el guion, y como resultado hubo muchas sorpresas.


A pesar de su espectacular interpretación inicialmente Jack Nicholson rechazó su papel en la película, pero después de una reunión con Martin Scorsese, William Monahan y Leonardo DiCaprio, finalmente fue convencido para interpretar a Frank Costello. El motivo principal por el que se unió a la producción fue que anteriormente había realizado varias comedias, y en ese momento quería interpretar otra vez el papel de un villano; el personaje de Frank Costello le pareció la mismísima encarnación del diablo. Entre otras curiosidades del casting, está el hecho de que Robert De Niro fue originalmente considerado para el papel de Nicholson y después para el de Martin Sheen, pero tuvo que rechazarlo por estar dirigiendo El Buen Pastor, protagonizada por Matt Damon y que de hecho fue su segunda opción ya que De Niro quería a DiCaprio. Por otra parte, Brad Pitt fue la primera elección para el papel de Sullivan, pero decidió participar únicamente en la producción ya que se encontraba trabajando en Babel. Mel Gibson fue considerado para el papel de Alec Baldwin pero lo rechazó ya que estaba dirigiendo Apocalypto. Además, Scorsese pensó inicialmente en Kate Winslet, Emily Blunt y Hilary Swank para el papel de Madolyn, pero al final decidió contar con alguien menos conocido como Vera Farmiga.

Como última curiosidad, saber que Infiltrados es la película con más usos de la palabra fuck y derivados (un total de 237 veces) en ganar el Óscar a la mejor película. Además de este galardón de la Academia, también se llevó el de mejor dirección para Martin Scorsese, el de mejor montaje y el de mejor guion adaptado.

Os dejamos con ese momento de la ceremonia de los Oscars de 2006 para irnos preparando para el próximo domingo. ¡Que ya no queda nada! Esperamos vuestros comentarios. 


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